En Inmojet tenemos mucha experiencia en la gestión de créditos hipotecarios, para compra de viviendas, e hipotecas cambio de casa. También en la concesión de créditos personales.

Una de las claves más importantes en la concesión de una hipoteca, y en lo que los compradores no saben manejar, es la “tasación” que se realice de la vivienda que se quiere comprar.

De nada sirve que el banco tal o la banqueta cual, anuncie condiciones estupendas, si no te concede la hipoteca.

Hoy una buena hipoteca es aquella que se “firma”, después de hacer números y comprobar que la cuota es asumible en función de los ingresos del hipotecado, y que no exige vinculaciones de servicios que no necesitamos.

Es razonable que el banco que si te presta el dinero, para comprar tu casa, en contraprestación te pida que le des negocio, si de esta manera te bonifica bajando el tipo de interés con cada servicio que contrates.

A día de hoy hay muchos bancos que no dan crédito, más que solo para su producto bancario, es decir, piso, casas, chalets, etc. que se han adjudicado, por embargo a sus propietarios, promotores y particulares.

Estas viviendas en ocasiones no coinciden con los criterios de búsqueda de los compradores, por eso cuesta tanto vender el “activo“, que ahora es pasivo bancario.

Partiendo de que el Euribor hoy está al 1,8 aprox. es muy normal que se paguen diferenciales de 2,5 a + 4 %, con lo que se nos quedaría un tipo de interés del 4,3 a 5,8 %. De aquí podremos rebajar algo los tipos, con las bonificaciones que antes comentábamos,  en función de los productos que contratemos. Esto es un estándar.

Dependiendo de la aportación que haga el comprador de fondos propios, y su solvencia, conseguiremos mejores condiciones, hasta llegar a Euribor más 0,50 sin suelo, cosa qeu hoy es todo un triunfo. Pero en bastantes ocasiones lo conseguimos, prueba de ello es este vídeo de clientessatisfechos.com

Si quiere comprar a buen precio con una hipoteca en las mejores condiciones del mercado, no lo dude y contacte con Inmojet

Otra de las claves es que el cliente no paga nada hasta que no se tasa o se concede la hipoteca. Y por su puesto no se hace la tasación hasta no disponer de la concesión de la hipoteca.